La figura del/la administrador/a de fincas cada vez es más valiosa y necesaria. Cada día aumentan las obligaciones legales que tiene una comunidad, así como sus responsabilidades (ITEs, seguridad, relación ante la Administración pública…). La gestión profesional de estos asuntos aporta tranquilidad a los propietarios.

Por otro lado, a la hora de acometer una obra, acceder a las diferentes subvenciones puede ser complicado. Estar bien asesorados es fundamental para beneficiarse de la mayor ayuda posible.

Finalmente, no hay que olvidar el importante papel del/la adminstrador/a de fincas en el día a día: la gestión económica de la comunidad, la reclamación de deudas, la gestión de incidencias, la convocatoria y asistencia a juntas…

Es importante comprobar que el/la profesional es miembro del Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Bizkaia. Por supuesto, la experiencia en la realización de estas tareas es muy importante.

Además, deben exigirse una serie de valores: transparencia, eficacia y cercanía a la hora de realizar su trabajo. Son necesarios para establecer una relación de confianza mutua, sin la cual sería muy complicado gestionar los asuntos de una comunidad.

Nosotros creemos que un/a buen/a gestor/a de fincas debe ser abogado/a o estar asesorado/a por un equipo legal. En una comunidad de propietarios pueden surgir infinidad de situaciones que requieren asesoramiento e intervención legal. Estar bien asesorados es clave para evitar problemas mayores.

Las comunidades de propietarios no dejan de ser grupos de personas relacionándose y las relaciones humanas cada vez son más complejas. Saber que nuestro/a administrador/a de fincas es abogado/a supone un plus de tranquilidad.

Sí. Al contar con personal letrado, podemos gestionar de forma interna este tipo de situaciones.

Sin ningún tipo de compromiso. Contacta con nosotros y prepararemos una oferta de servicios adaptada a las necesidades de tu comunidad.